Mientras ayuda en la búsqueda de Jill, una joven fugitiva que toma drogas habitualmente, Johnny se encuentra expuesto a los efectos de los estupefacientes y empieza a tener visiones más extrañas que las que tiene habitualmente. Aunque Bruce y Sarah le aconsejan que no lo haga, Johnny insiste en seguir buscando a Jill. Por lo visto, el novio de la chica tenía problemas con su camello y había sido asesinado, un hecho que deja a Jill totalmente indefensa.