Sin saber quién es bueno y quién es malo, Jess trabaja con Billie y descifra una pista centenaria que apunta a un famoso monumento del siglo XVIII, y juntas planean un atraco imposible durante una recreación histórica para recuperar la siguiente pieza del mapa del tesoro. Pero las cosas no salen según lo planeado, y Jess finalmente se enfrenta a la decisión más difícil de su vida.