Dea y Simon han quitado a sus hijos, y el vacío resuena en el hogar. Contratan a un abogado para llevar un caso contra el municipio. Mientras tanto, Holly y Theo han sido colocados con una familia de acogida, y comienza una nueva vida cotidiana. Lars está en el proceso de su investigación y está obteniendo declaraciones de la policía, la escuela y el hospital. Holly espera ansiosamente la reacción de su madre al ensayo.