Después de un accidente de coche, una niña de 9 años al reconocerla los doctores encuentran que ha sufrido abusos. Durante el interrogatorio, por miedo y desesperación, la niña acusa a su entrenador de fútbol, amigo de la familia. Aunque el entrenador niega que haya hecho daño a la niña, la declaración de otras dos compañeras de clase hace que el supuesto agresor sea detenido oficialmente.