La obsesión de Homer con la tele de plasma de Lenny lleva a Marge a apuntar a su familia a un concurso en el que acaban ganando una visita a los estudios de la Fox. Allí, Homer les apunta a un programa al estilo de «Intercambio De Esposas» y se ve obligado a vivir con una mujer controladora mientras Marge se muda con un marido deprimido, Charlie, y con su perfecto hijo. Charlie se enamora rápidamente de Marge e intenta conquistarle con una canción.