Marge se deprime porque una película casera antigua le hace recordar con melancolía las felices vacaciones que pasó en Bahía Percebe durante su infancia. Homer y los niños, que no soportan ver a Marge triste, le regalan un viaje sorpresa a la bahía, pero al llegar descubren que se ha convertido en un deprimente antro debido a la falta del pescado «Ñam-Ñam». Homer y los niños intentan arreglar varias cosas para Marge, pero Homer prende fuego accidentalmente al paseo y deberá pagar su descuido a bordo de un barco pesquero.