Quíteme la vida, por favor

Cuando el Alcalde Quimby introduce a Vance Connor en el Paseo de la Fama de Springfield, Homer recuerda cuando se enfrentó a Vance para conseguir el puesto de delegado de clase en el instituto y perdió. Tras un poco de investigación, Homer descubre que aquellas elecciones a delegado fueron amañadas, lo cual le hace pensar sobre el rumbo que habría tenido su vida si el destino le hubiera sonreído en aquella ocasión. Homer conoce poco después a un viejo cocinero italiano en el restaurante de Luigi cuya salsa mágica de tomate revela cómo habría sido la vida de Homer si hubiera ganado las elecciones. Sin embargo, cuando Homer tiene la oportunidad de ver cómo podría haber sido su vida, se da cuenta de que tal vez el destino en realidad sí estuvo de su lado.