Cuando Homer observa a Bart y Lisa sufriendo en varios aspectos de sus vidas académicas y sociales en el colegio, se convierte en uno de los llamados «padres helicóptero», caracterizados por vigilar muy de cerca el progreso de sus hijos para forzar su éxito. Pero Homer va demasiado lejos cuando elige un diseño casi imposible para que Bart participe en el concurso de maquetas nauticas y cuando da a Lisa un consejo no muy amigable para hacer amigos. Mientras, Marge descubre en el sótano de la casa una sauna que encuentra muy difícil de resistir.