El Director Skinner anuncia que la señorita Krabappel debe ausentarse un tiempo de la ciudad y que los recortes presupuestarios obligan a que, hasta que vuelva la profesora, las dos clases de cuarto curso del colegio se unan. Bart comparte a regañadientes su pupitre con Nikki y ambos empiezan a coquetear. Bart habla con el Abuelo sobre su nuevo enamoramiento y, a sugerencia del Abuelo, le da un beso a Nikki. Pero cuando Nikki empieza a enviar señales contradictorias a Bart, éste renuncia a las mujeres para siempre.