Siete años después de que la primera misión totalmente tripulada de Corea a la Luna terminara en desastre, se lanza con éxito un segundo vuelo espacial tripulado, hasta que un fuerte viento solar provoca que la nave espacial no funcione correctamente. Con un astronauta abandonado en el espacio y rápidamente quedándose sin oxígeno, el Centro Espacial Naro recurre a su ex director general para evitar otra catástrofe fatal.