Bob Esponja y Patricio descubren que puedes pedir prestado cualquier cosa sin permiso siempre y cuando lo devuelvas, o eso es lo que dice el sabio Don Cangrejo. Bob Esponja y Patricio quieren un globo, pero ninguno tiene dinero, así que lo «piden prestado» y explota. Deciden huir y vivir como delincuentes, porque creen que ahora son «ladrones».