Krillin y Dende logran llegar a la montaña donde se encuentra la casa de Saichōrō. Allí se encuentran con Nail, un guerrero de la más alta élite namekiana, quien los invita a pasar. Una vez adentro se encuentran con Saichōrō quien le da las gracias a Krillin por haber rescatado a uno de sus hijos. Este, comenta acerca de las Dragon Balls y sobre todo, sobre su delicada salud que lo está dejando al borde de una muerte próxima. Como las intenciones de Krillin son puras, decide entregarla la Dragon Ball que está en su poder. Para alegría de Krillin, Saichōrō logra despertar el poder dormido que tenía. Krillin pregunta si también puede despertar el poder dormido de otra persona. Recibiendo la afirmativa de Saichōrō, Krillin va en busca de Gohan. Mientras tanto, Zarbon reporta a Freezer, que Vegeta ha sido derrotado. Freezer regaña duramente a Zarbon dicíendole que posiblemente Vegeta, haya escondido una de las Dragon Balls para que no la encuentren. El tirano ordena que traiga de vuelta a Vegeta a la nave y lo cure. En esos momentos, Freezer platica a Zarbon acerca de la sospecha de encontrarse con un guerrero más fuerte que Vegeta, quien amenaze su reinado. Es por eso, que el conquistador especial decide llamar a las Fuerzas Especiales Ginyū. Más tarde, Zarbon encuentra a un malherido Vegeta, llevándoselo a la nave para su recuperación.