Johnny ve como se borra la línea entre fantasía y realidad cuando se despierta un buen día casado con Sarah y padre de dos niños, como si el accidente que le dejó en coma durante seis años no hubiera sucedido nunca. Más tarde, después de asistir a una fiesta organizada por su madre, aún viva, Johnny despierta de repente al lado de Bruce y se da cuenta que su vida se divide en dos existencias paralelas.