Benson y Stabler son sorprendidos en Nueva Jersey por otros agentes de policía cuando estaban apostados vigilando al mismo ‘sospechoso’. Benson oculta la verdadera razón que la llevó hasta Nueva Jersey. La capitana de la comisaria no presentará quejas tras hablar con el capitán Craven. Sin embargo, Benson tendrá problemas cuando durante la investigación de una serie de violaciones a hombres, interfiere su interés personal y, el sospechoso consigue escapar de un cerco policial. Craven, enfadado con sus agentes, decide que se sometan a una evaluación psicológica para decidir si siguen trabajando juntos.