Earl se dispone a empezar a dar la razón a Joy después de no haberlo hecho nunca en ninguna situación. No se imagina que ha elegido un mal momento para ello, ya que ella, enfadada por no poder devolver un gigantesco mueble, ha robado un camión de la misma tienda para recuperar el dinero perdido vendiendo los artículos que contiene. Earl se compromete a ayudarla en la medida de lo posible, pero la cosa se empieza a desmadrar…