Es domingo en la Cabaña del Cangrejo y todo está hecho un desastre: apenas hay comida, no se pueden utilizar los billares y los pinballs y el alcohol se ha acabado, por lo que los clientes se quedan abatidos reflexionando acerca de sus tristes existencias. Pero todo cambia de repente cuando la televisión emite un programa de policías en vivo y descubren que el reportaje del día es uno que se grabó en Camden hace cuatro años, mostrando un día como otros en el pequeño pueblo…