Earl retoma su lista para disculparse con Maggie, una antigua compañera de escuela de la que se rió por su bigote. Cuando la localiza descubre que se gana la vida como mujer barbuda en una feria, y que vive en un vecindario con otras personas consideradas como «monstruos». Earl decide empezar a conocerlos a todos como terapia para no reírse de nadie por su aspecto. Mientras, Joy se prepara para causar una buena impresión al abogado de oficio que la defenderá en su juicio.