Es 1991. A la inspectora de Homicidios de la Policía de Los Ángeles DAWN REEVE se le asigna un nuevo caso: el asesinato de una madre de acogida que deja conmocionados incluso a los detectives más curtidos. En una época difícil en Los Ángeles, con la ciudad al borde del caos, Dawn está decidida a coger al asesino. Pero cuando se acerca a la verdad, algo siniestro se apodera de ella y su familia.